lunes, 17 de mayo de 2021

Aunque llueva fuego | Reseña, frases favoritas y playlist

Portada de Aunque llueva fuego
Aunque llueva fuego.
Autora: Beatriz Esteban.
Editorial: La Galera.
Género: Realismo mágico, histórica, young adult. 

Francia, 1955. Arielle Larue nació en medio de la guerra y arrastra el caos allá donde va. Su abuela intenta convertirla en la esposa perfecta, pero nada de lo que le enseña puede frenar el secreto que lleva dentro. Un secreto que acaba causando la peor de las destrucciones. 
Entonces Arielle es internada en Sainte Greviève, para su protección y la de los que la rodean. Lo último que ella espera encontrar allí es una nueva familia; que empieza con Jem y sus palabras, con Nathan y sus chistes, con Claire y su miedo. Y que acaba con ella. 
Una familia que luchará por mantener cueste lo que cueste. Porque vale la pena luchar por aquello que te hace soñar con lo que siempre has temido vivir.




Aunque llueva fuego, de Beatriz Esteban, ha sido la segunda lectura conjunta que hemos realizado en el club. Para algunas de las chicas era la primera vez que se enfrentaban a esta historia, otras nos han acompañado en una relectura por el simple placer de volver a encontrarse con el libro. Esta obra es una novela de desarrollo de personajes que no posee demasiada acción y avanza despacio. Eso sí, las chicas del club hemos estado de acuerdo en que es importante leerla en el momento adecuado, ya que debe afrontarse con mucha calma por la temática tan dura que trata y la forma tan fácil en la que te encoge el corazón.

Beatriz narra con una sensibilidad y delicadeza capaz de dejarte sin aliento. A lo largo del libro hay varias frases que, sin duda, encierran mucha verdad y dan ganas de enmarcarlas. Nos quedamos con algunas de ellas que, aunque intensas, se han llevado un trocito de todas nosotras. Además, la forma en que integra el realismo mágico y cómo relaciona la telequinesia con el arte también es preciosa.

El libro está de pie apoyado sobre una fuente pequeña negra de buda en la que cae el agua de un recipiente a otro tres veces y tiene cada recipiente una luz azul oscura.
Foto de Ángela Cacéres Sevilla
En su mayoría, coincidimos con que el inicio es es un poco lento y confuso, al menos hasta que logramos acostumbrarnos a los cambios entre las escenas del presente y del pasado. La vida pone a Arielle en una posición muy compleja en la que tiene que aprender a quererse y aceptarse a sí misma. Su abuela no se lo pone nada fácil, ya que por la educación que ha recibido y la época en la que está ambientado el libro, se comporta con una frialdad sobrecogedora. ¡Todas hemos estado de acuerdo en que la pobre Arielle necesita una buena dosis de cariño! Aunque, en ocasiones, la protagonista parece una chica reservada, nos ha sorprendido con algunos arrebatos de atrevimiento cuando está en presencia de Jem, con quien mantiene una relación muy sana y bonita. El apoyo emocional que él le brinda se ha ganado nuestros corazones, de eso que no quepa la menor duda. A lo largo de «Aunque llueva fuego», Arielle experimenta una serie de pérdidas muy dolorosas y tiene que convivir con una culpa que no la deja respirar. Jem es un pilar fundamental para que se mantenga en pie cuando el suelo sobre el que camina tiembla.

Algunos de los giros de la historia han sido tan bruscos e inesperados que no hemos sabido bien cómo tomarlos, nos han dejado con la boca abierta y también nos han hecho reflexionar sobre la manera en la que se ha llegado hasta ese punto. Además, creemos que la estructura del libro hace que se pierda un poco el efecto sanador del final y que termina siendo un poco apresurado. Tal vez se deba a los saltos temporales constantes, aunque es difícil saber si con un orden lineal la sensación final sería distinta.

El libro está superpuesto en un rosal y rodeado de rosas blancas.
Foto de Daphne
No vamos a negar que muchas de las chicas han disfrutado de la lectura a pesar de haber sufrido mucho también, y es que algunas de las escenas y sus personajes merecían el cariño que les hemos cogido. Aunque llueva fuego es un paseo que, si bien no es del todo tranquilo, hay que recorrerlo con cuidado y mucha calma. Desde Leamos mujeres queremos decirte, Arielle, que es hora de que seas feliz. Te lo mereces.

Reseñas individuales de las participantes: Lucía Jiménez Arranz, Ángela Cacéres Sevilla

Nuestras frases favoritas, elegidas por Lucía Jiménez Arranz, han sido:
«—Eres lluvia, Arielle. La clase de lluvia que riega los campos y acompaña las tormentas. Pero no, petite, no hay ningún demonio dentro de ti.» 
«—Tienes que recordar que, pase lo que pase, vendrán tiempos mejores, y aferrarte a la idea de que lo mejor que te ha pasado todavía no lo has vivido.»
«—Recuerda a todas las personas que aún no conoces, todos los lugares que aún no has visto, las risas que no has oído, los besos que no has dado, las baladas que aún te quedan por escuchar. Eres la esperanza de alguien, Arielle.»
«Ahora sé que aquella frase que una vez me dijeron no le faltaba razón: Nunca terminas de conocer a alguien. Tampoco terminas de conocerte.»
«—Eres un constante cambio, un constante cúmulo de momentos, experiencias, recuerdos y sueños. Eres lo que tú quieras ser.»

El arte es muy importante en el libro y nosotras le hemos querido dar una aportación más con esta playlist.

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